De compras en la juguetería King Kong en Cannes






Cannes 8 de Mayo de 1997
Cuando Michael Jackson compró juguetes en Juan-les-Pins
El 8 de mayo de 1997, justo antes de presentar la película Ghosts, en Cannes, el Rey del Pop llegó a la tienda de Pascal Perrault para comprar una luciérnaga fosforescente para su hijo, Prince .

 El 8 de mayo de 1997, un automóvil estaciona cerca del Ex-Luna Park, ese día, alrededor de las 10 a.m., dos guardaespaldas salieron de una limusina y cruzaron el umbral de la juguetería King-Kong.
Los dos guardaespaldas preceden a un hombre con la cara tapada por un pañuelo naranja y los ojos ocultos detrás de las gafas Ray-Ban. Una vez dentro, el hombre se quita las gafas oscuras y: ¡es Michael Jackson! ...

Para Pascal Perrault, este comerciante que dirige la juguetería King-Kong, el autógrafo que Michael Jackson le dio ese día, no tiene precio.
Esto demuestra a todos que la estrella vino a comprar juguetes a su casa el 8 de mayo de 1997. En medio del festival internacional de cine de Cannes. Donde, ese mismo día, a medianoche, presentó en avance, del largometraje Ghosts de Stan Winston.
Cuando Michael Jackson se fue, le pregunté si podía tomar una foto entregándole un pedazo de cartón blanco de un juguete. El lo firmo. Pero como no hablaba bien inglés, no entendió lo que le estaba diciendo.
Se quedó al menos tres cuartos de hora en la tienda. Nadie lo molestó. Siempre me dije que si algún día tuviera la oportunidad de conocer a Michael Jackson, le pediría un paso de Moonwallk. Pero no me atreví.
Acabo de tomar una foto de su silueta trasera y el auto que lo trajo. Es mi único recuerdo y prueba de su presencia, en mi tienda. Mi esposa que estuvo allí también puede testificar ".
La llegada de Michael Jackson sigue siendo, para él, una experiencia única. “Había una leyenda a su alrededor sobre su personalidad extravagante.
" Conocí a alguien soñador, como un niño frente a todos estos juguetes. Michael Jackson entró con sus manos en el bolsillos Había clientes en la tienda. Incluso escuché a uno de ellos preguntarle: "¿Eres el verdadero Michael Jackson?" Y otro me dijo: 'Con todo el negocio que gira en torno a él, no me gusta'. Por mi parte, me sentí muy intimidado, especialmente cuando me habló. Quería un regalo inusual para su hijo, el príncipe Michael, que lo estaba esperando en el hotel de Cannes " .
El comerciante termina recuperando sus sentidos y le vende al cantante el juguete que había elegido. El Rey del Pop le da la mano: " Me compró Luxi, la luciérnaga, un juguete suave que tenía la distinción de tener una cara fluorescente. Tan ideal para su bebé. Compró todo por unos 100 euros de juguetes, nada más.
Me mostró un gadget que quería comprar para él. Creo que era una pequeña estatuilla. Se lo di. Luego se fue en silencio ante los aplausos de algunos. fanáticos que asistieron a la escena ".







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